La eritrosedimentación mide la velocidad con la que se contraen los glóbulos rojos en una pipeta graduada en 1 hora.
Los glóbulos rojos, o eritrocitos, están recubiertos en su superficie de cargas negativas lo que hace que naturalmente se repelan. Existen muchas situaciones patológicas en las que al menos parte de esas cargas se pierden y, por lo tanto, la contracción de los eritrocitos en esa hora es mayor, es decir que la velocidad de eritrocsedimentación aumenta.

Esta es una medición que puede mostrar la existencia de alguna patología pero es muy inespecífica, por lo que se debe acompañar con otras pruebas de manera de poder llegar a un diagnóstico certero. De cualquier manera es un parámetro importante para la detección de alguna enfermedad o para evaluar la evolución de un paciente durante el tratamiento.

Por lo general no se utiliza en el embarazo, las anemias, durante el período menstrual, etc. Asimismo existen muchos medicamentos que podrían alterar este parámetro.