La fertilidad es el resultado de los potenciales fértiles de dos individuos.
Esta es la razón por la cual es imprescindible el estudio de ambos miembros de la pareja.
La infertilidad se define como la incapacidad de una pareja, sexualmente activa, que no utiliza anticoncepción, para lograr un embarazo en un año.
Cuando ponemos la vista sobre el hombre, hay que tener en cuenta que la presencia de fluido seminal no es sinónimo de que haya espermatozoides y de que éstos tengan capacidad fecundante.
Muchos son los factores que pueden causar infertilidad masculina:
- Problemas hormonales
- Anomalías genéticas
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- Alteraciones en el desarrollo de los testículos
- Disrupción del proceso normal de gametogénesis
- Obstrucciones de las vías espermáticas
- Criptorquidia (trastorno del descenso testicular)
- Factores infecciosos
- Factores inmunológicos
- Factores vasculares
- Alteraciones en la eyaculación
- Quimio o radioterapia
- etc.
Nuestro laboratorio tiene desarrolladas una importante serie de técnicas que ayudan al diagnóstico de cada una de estas causas.
Dentro de ellas, posiblemente el análisis de semen sea la primera evaluación de laboratorio del hombre infértil.
Los datos obtenidos por un espermograma solo pueden orientar a que un hombre tenga mayor o menor probabilidad de lograr un embarazo.
Debido a esta baja correlación entre espermograma y fertilidad se han desarrollado otros test para predecir la capacidad fecundante.
Dentro de estos test, el más utilizado en estos tiempos es el Test de Túnel o Test de Fragmentación del ADN espermático.
